El Big Data ha transformado la manera en que las empresas abordan problemas empresariales, aprovechando el vasto volumen de datos generados por las operaciones comerciales. Se proyecta que para el 2030, aproximadamente el 75% de las empresas europeas habrán adoptado servicios de computación en la nube, macrodatos e inteligencia artificial.
De acuerdo con el informe internacional Data Never Sleeps 10.0, alrededor de mediados de 2022, aproximadamente 5 mil millones de personas estaban utilizando Internet. Esto implica que para finales de ese año, se generaron, capturado, copiado y consumido 97 zettabytes de datos. Sin embargo, de acuerdo con las tendencias esperadas, se proyecta que para 2025 esta cifra alcance los 181 zettabytes de datos.
Gestión de la información
La gestión, análisis y almacenamiento eficientes de esta abrumadora cantidad de información requieren herramientas poderosas, y es aquí donde la tecnología de big data desempeña un papel fundamental. Gracias al big data, las empresas pueden aprovechar el vasto volumen de datos para abordar desafíos empresariales que anteriormente resultaban difíciles de resolver.
A pesar de sus promesas, el Big Data también enfrenta desafíos significativos. El crecimiento exponencial de los datos implica que las empresas deben esforzarse por mantenerse al día y almacenarlos de manera efectiva. Además del almacenamiento, la utilidad de los datos depende de su calidad. Se requiere una selección y preparación meticulosas de los datos, con científicos de datos dedicando entre un 50% y un 80% de su tiempo a esta fase.
El rápido crecimiento del sector ha generado una creciente demanda de profesionales en el ámbito del Big Data. Según las previsiones de la UE, se espera que para 2030, el 75% de las empresas europeas hayan adoptado servicios de computación en la nube, macrodatos e inteligencia artificial. En España, la estrategia digital apunta a que para 2025, el 25% de las empresas utilicen inteligencia artificial y Big Data.
